Bioética en la Inteligencia Artificial

Autoras:

Patrícia Casas MD Neonatóloga, MsC Bioética

Ledys Izquierdo MD, MsC. Miembro fundador AIpocrates  

Pertenece a la serie de ética e IA

• Inteligencia Artificial y Ética Médica: Oportunidades y desafíos
• ¿La Inteligencia Artificial (IA) va a reemplazarme?
• La ética y la Inteligencia Artificial en Salud

La bioética vuelve a cobrar un papel fundamental en tiempos en los que la Inteligencia Artificial (IA) está cobrando cada vez más relevancia en muchos aspectos de la cotidianidad. Desde hace algunos años, casi imperceptiblemente viene formando parte de nuestra vida y, mostrando una progresiva influencia en cambios socio-culturales, de los que no somos muy conscientes. Sin embargo, la impresionante velocidad de la transformación social implica una fuerte adaptación, de ahí la importancia de crear espacios de reflexión pluridisciplinaria que incluyan la ética como elemento central de la discusión en IA.

Las consideraciones sobre la ética de la IA, están plasmadas en las recomendaciones dadas por la Unesco en el 2021; se trata de hacer énfasis en casos como el colombiano manteniendo un enfoque en el campo de la salud, como ciencia y el marco de la educación.

Valores como transparencia y honestidad en todos los niveles de creación y desarrollo de la IA, así como, en su implementación y uso, son básicos para dar confianza. Se debe sentar como base el respeto por la declaración de derechos humanos, económicos, sociales, culturales y, la aceptación de la biodiversidad, como puntos de partida, para prevenir y equilibrar los grandes riesgos que genera el uso de la IA. Es importante destacar la dignidad de los individuos en relación a la IA, ya que uno de sus fines es mejorar la calidad de vida, sin que exista la vulneración de derechos y libertades fundamentales.

https://www.unesco.org/es/artificial-intelligence/recommendation-ethics

En países en vías de desarrollo, como el nuestro, se generan mayores preocupaciones sobre la forma como se viene utilizando, ya que probablemente no se tiene en cuenta las características sociodemográficas nacionales y, se tiende a generalizar algoritmos de IA que pueden cambiar, sistemáticamente, rutinas y hábitos de nuestra población. Es decir, se asimila la IA, sin cuestionamiento ni reconocimiento de cambios en la estructura social, cuando lo que amerita es un proceso regulatorio y normativo basado en la ética de su uso. 

Es imperante entonces incluir como política pública las regulaciones de la IA, donde muy probablemente el puente para crear consensos en procura de establecer normas claras para su uso, radicará en fundamentos bioéticos y en disciplinas como la filosofía, la sociología, la antropología, la historia, entre otras, cuyo objetivo, es ampliar la perspectiva de una herramienta que tiene alcances tan complejos y profundos en una sociedad.

La reciente pandemia produjo una especie de interrupción en la discusión, sobre la importancia de priorizar valores como  la equidad, la cooperación y solidaridad entre países para establecer las mejores normas de uso de la IA, ya que esta tecnología nos compete a todos y, como lo hemos visto, los avances tecno-científicos van mucho más adelante que las reflexiones morales que se generan a su alrededor, por lo que se va a requerir un gran esfuerzo para ampliar los campos de discusión sobre éste tema, además de requerir un análisis exhaustivo sobre los aprendizajes que se han tenido en el pasado con el uso de otras tecnologías, por lo que  se tiene en este momento una responsabilidad ética aún mayor de todos los actores involucrados con la IA.

El acompañamiento continuo y dinámico a través de la bioética del uso de la IA es imperativo y deben estar incluidas en las normas que la regulen; es por esto, que las diferentes argumentaciones deben estar no solo en la implementación y difusión como se observa actualmente, sino desde su concepción misma; preguntas cómo hacía quién?, basados en quién? o cuáles son los fines para su uso? se vuelven muy relevantes; por lo que espacios donde se pueda argumentar y discutir reflexiones morales y éticas de todos las áreas implicadas podría ser una estrategia para ayudar a establecer esas normas lo más fundamentadas, claras y seguras posibles. Como ya se esta empezando a realizar en países Europeos.

Deberemos evaluar la forma como los algoritmos nos ayuden a ser incluyentes y sostenibles; se calcula que el procesamiento y minería de datos consume el 10% de la energía mundial, lo que podría generar problemas ambientales, se deben disminuir al máximo sesgos o discriminación, siempre evaluado el impacto no sólo ético sino teniendo en cuenta las repercusiones que puede generar, siempre informando cuando se esté utilizando e incluir supervisión pública y privada en relación a la IA.

Es importante sensibilizar y empoderar a la población dando información transparente y honesta sobre la IA, explicando el objetivo de los algoritmos que están detrás de estas herramientas, utilizando un lenguaje sencillo y no técnico, disminuir las brechas digitales, el analfabetismo digital, son algunas de las premisas que se deben tener en cuenta en países vulnerables con respecto a las ventajas que tiene esta tecnología en países desarrollados. La innovación y el progreso médico que se puedan crear con esta herramienta, deberá estar regulado y supervisado, para minimizar sesgos, los expertos en las áreas científicas deben estar incluidos en la creación de algoritmos que tengan que ver con salud. La importancia de la protección de datos y el consentimiento informado, que son imperativos en la actualidad, cobran mayor relevancia al utilizar la IA en esta área.

Resulta transcendental entonces fortalecer en los individuos el pensamiento crítico, para no afectar su capacidad de decisión y razonamiento prevaleciendo la autonomía, la capacidad de reflexión y de argumentación, de tolerancia al dialogar y aceptar la diferencia en aras de usar la IA de una manera responsable.

Finalmente queremos terminar con esta frase que se encuentra el documento de la UNESCO

“La fiabilidad y la integridad del ciclo de vida de los sistemas de IA son esenciales para velar porque las tecnologías de la IA estén al servicio del bien de la humanidad, las personas, las sociedades y el medio ambiente y los ecosistemas”

Referencias

UNESCO  (2022). Recomendación  sobre  la  ética  de  la  inteligencia  arti!cial. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000381137_spa

Centre   de   Recherche   en   Éthique   (CRE),   Université   de   Montréal   (2018). Déclaration  de  Montréal  pour  un  développment  responsable  de  l’intelligence artificielle. https://www.declarationmontreal-iaresponsable.com/_files/ugd/ebc3a3_28b2dfe7ee13479caaf820477de1b8bc.pdf?index=true