Autora: Dra. Andrea Rincón. Medica Familiar MSc Salud Pública. Miembro Tanque de Pensamiento AIpocrates
La atención centrada en el paciente o persona es definida por el Instituto de Medicina como una atención que responde a las necesidades y valores individuales del paciente y que orienta las decisiones terapéuticas (1). El “nuevo” paradigma de atención centrada en la persona, es un enfoque humanístico, qué se está tornando como una herramienta de gran valor en las instituciones de salud. Implementar modelos de salud donde el paciente sea el centro es una preocupación latente en los modelos organizacionales y en la cultura de las instituciones. Pero entonces, qué significa la ACP (atención centrada en la persona) y porque de repente lo qué venimos haciendo parecer estar muy alejado de este modelo.
La atención centrada en la persona, un enfoque que pone al paciente en el centro de todas las decisiones médicas, reconoce la singularidad y preferencias de cada individuo. Este modelo no solo valora los síntomas y la enfermedad, sino que también considera los aspectos emocionales, sociales y psicológicos de la salud (1). Ahora, con la ayuda de la inteligencia artificial (IA), es posible qué estamos llevando este enfoque al siguiente nivel.
Este enfoque integral, considera diversas dimensiones para brindar atención médica de manera completa y personalizada. Uno de los modelos más populares delinea 8 dimensiones (Dimensiones de Picker) entre las que se incluyen:

Eight dimensions of Picker’s Patient centred Care!(1).
Estas dimensiones, de entrada, se asocian con empatía, compasión, comunicación efectiva con el paciente y la familia, toma de decisiones compartidas y en la actualidad distan en algunas ocasiones de lo que está sucediendo en los sistemas de salud. Sabemos qué muchos profesionales no tienen el tiempo o están inmersos en numerosas tareas administrativas, qué los alejan del desarrollo de estas prácticas en su rutina médica. Es en este punto en el que se ha citado a la inteligencia artificial como una posible solución a algunas de estas dificultades (2). Pero como se ha citado en numerosos artículos donde se abordan los conflictos éticos de una manera más amplia, el despliegue de la IA en la relación médico paciente a gran escala no está del todo claro y es difícil de predecir. Recientemente Khera (3) y colaboradores en la revista JAMA lo mencionan como un ámbito poco estudiado, adicional a esto invitan a seguir estudiando herramientas donde se incluya la autonomía, la educación, continuidad de cuidado y otras de las dimensiones ya mencionadas.
La IA en salud no se trata simplemente de máquinas y algoritmos; se trata de mejorar la experiencia del paciente, mejorando el desempeño diagnóstico, personalizando los tratamientos y prediciendo posibles problemas de salud antes de que se manifiesten, es así como muchas de las dimensiones del cuidado en salud basado en poner en el paciente en el centro, pueden tener un impacto positivo tras la implementación de las herramientas con motores de inteligencia artificial.
Algunas herramientas basadas en inteligencia artificial se han organizado a manera de respuestas basadas en las dimensiones de la ACP:

Por otro lado, algunas dificultades se han citado de manera frecuente: los conflictos éticos, el acercamiento en la relación médico paciente; pero en el enfoque de atención centrada en la persona quisiera citar tres situaciones que para algunos pueden dificultad este acercamiento
- Deshumanización de la medicina.
- Regreso al paternalismo médico, pero está vez impuesto por la IA.
- Posible ausencia de pluralidad de valores muy relacionados con el paternalismo por la IA. (2)
De estos tres puntos se pueden analizar desde diferentes miradas:
Una pregunta que debemos formularnos acerca de la deshumanización de la medicina es si el origen es un problema externo, causa impuesta al médico o un problema intrínseco de la educación y la práctica clínica en un modelo utilitarista, que existe previamente al ingreso de la IA a la cotidianidad del médico. Reflexionar como el uso de la inteligencia artificial nos puede hacer más humanos y potenciar las capacidades humanas.
Cuando hablamos de paternalismo es importante diferenciar de la “antigua “forma de paternalismo médico. Para evitar este fenómeno vale la pena preguntarse ¿Cómo un algoritmo puede tener en cuenta las preferencias del paciente entorno a una atención médica? ¿Cómo mi paciente prefiere recibir información sobre la enfermedad qué le acabo de diagnosticar? ¿Cómo un algoritmo me va a facilitar la comunicación a personas con dificultades de acceso a la tecnología? Son preguntas de reflexión crítica necesarias al momento de implementar la IA en las dimensiones de la atención centrada en la persona (3).
Con respecto a la ausencia de pluralidad, es uno de los riesgos de la estandarización de las prácticas en la medicina, un reduccionismo exagerado intensificado por una mala implementación de la medicina basada en la evidencia (MBE), un fenómeno descrito por los críticos de la MBE como la proliferación de Guías de Práctica Clínica con el formato de “receta de cocina”.
A continuación, cito algunos “casos de uso” que muestran que el uso planificado, crítico y reflexivo de algunas herramientas basadas en inteligencia artificial permiten alcanzar las dimensiones de la atención centrada en la persona, que más allá de fortalecer un diagnóstico temprano, ayudan a identificar circunstancias que pueden prever la aparición de una entidad nosológica y abrir la oportunidad a actuar antes de la aparición de síntomas y disfunciones de una manera asertivo.
- Comunicación y toma de decisiones compartidas: los sistemas de apoyo a la toma de decisiones clínicas basados en inteligencia artificial (IA) están cada vez más extendidos en la atención sanitaria y podrían desempeñar un papel importante en los procesos de diagnóstico y tratamiento (4).
- Aspectos físicos del cuidado y preferencias del paciente: mediante el empleo de modelos de aprendizaje automático, se crearon modelos XGBoost y Random Forest para predecir el riesgo de resultados intrahospitalarios a pacientes que iban a ser sometidos a intervención percutánea coronaria (5)
- Involucrar familia y cuidadores: los asistentes virtuales, como Amazon, Alexa o Google Assistant, pueden ayudar a las personas mayores en tareas cotidianas, como recordarles a los cuidadores y familiares cuándo tomar medicamentos, programar citas médicas o proporcionar información básica sobre cuidado en salud.
- Coordinación y continuidad del cuidado: estrategias como PatientOne, han desarrollado herramientas monitorización remota al paciente (RPM) que permite modelos de atención conectados en algunos escenarios por medio de la inteligencia artificial, los cuales alertan al personal de salud en caso de alguna alteración y avisos a medida.
- Acceso a los servicios de atención médica: las historias clínicas electrónicas
de atención primaria contienen datos longitudinales que abarcan no solo situaciones clínicas del paciente enfermedades, en la actualidad muchas de los modelos de historia clínica NO usan herramientas de inteligencia artificial; dificultando su uso en esferas como la planeación en términos de salud poblacional, comunitario o individual, junto con la gestión del riesgo y las enfermedades crónicas. Entonces la interoperabilidad en los distintos modelos de historia clínica permitirá una visualización de 360 grados de los determinantes sociales de salud, como las circunstancias socioeconómicas, experiencias vitales y fase del ciclo vital que influyen en las dinámicas de salud y enfermedad, la IA se ofrece como una herramienta que podría facilitar la transición de un modelo biológico al paradigma biopsicosocial.
Adicionalmente las aplicaciones de la IA pueden automatizar tareas repetitivas y tediosas, además de facilitar el cumplimiento de las tareas operativas de la consulta de los médicos, generar indicadores con sentido e impacto real, y recuperar tiempo para dedicarlo a los pacientes, en especial en el entorno de la atención primaria qué es la piedra angular de la medicina preventiva.
Conclusión:
Un enfoque para preservar al paciente como el centro de la atención en la era de la IA es prestar más atención en las relaciones interpersonales, la empatía y la compasión hacia el paciente. Además, incluir la alfabetización digital y en inteligencia artificial; qué permite al paciente estar más informado y tener un rol activo al contacto con la inteligencia artificial.
Referencias
[1] Institute of Medicine. “Crossing the Quality Chasm: A New Health System for the 21st Century”
[2] Sauerbrei et al. BMC Medical Informatics and Decision Making (2023) 23:73
[3] Khera R, Butte AJ, Berkwits M, et al. AI in Medicine—JAMA’s Focus on Clinical Outcomes, Patient-Centered Care, Quality, and Equity. JAMA. 2023;330(9):818–820. doi:10.1001/jama.2023.15481
[4]Lorenzini, G., Arbelaez Ossa, L., Shaw, D. M., & Elger, B. S. (2023). Artificial intelligence and the doctor–patient relationship expanding the paradigm of shared decision making. Bioethics, 37, 424–429. https://doi.org/10.1111/bioe.13158
[5]Hamilton D, Albright J, Seth M, Sukul D & Gurm HS (2023). Merging Machine Learning and Patient Preference: A Contemporary, Comprehensive, Patient-Centered Tool for Risk Prediction Prior to Percutaneous Coronary Intervention. Circulation. 2022;146:A12825
